Así como el aprendizaje de las matemáticas, o el lenguaje van de la mano con la edad y etapa que están atravesando los niños, el arte también lleva consigo consideraciones y herramientas de aprendizaje que potencializan el uso y el entendimiento del mismo en cada edad. Por eso, durante este mes, cada semana examinaremos una etapa específica en los niños, y cómo el arte puede ser una herramienta para ayudar al desarrollo de cada niño/a.
La primera etapa de desarrollo es desde el nacimiento hasta los 18 meses, en la cual los bebés están concentrados en que sus necesidades básicas estén cubiertas, luego en caminar y moverse; no están listos para que el arte sea parte de ellos. Por esta razón, la etapa a considerar será de 18 meses a 3 años de edad, como la adecuada para introducir el arte; una edad en la que están explorando y experimentando, con el objetivo de entender el mundo y empezar a expresarlo.
En cada etapa podemos reconocer varias áreas de las que van desarrollando: emocional, cognitiva, interpersonal, etc. Durante esta segunda etapa de desarrollo es muy importante el área cognitiva, ya que esta área se desarrolla mucho más en tres años que lo que se va desarrollando durante el resto de la vida.
Existen dos temas muy específicos dentro del área cognitiva, transcendentales para toda la vida. Uno es la capacidad de visualizar en tu mente un objeto sin tener que mirarlo o tenerlo al frente; y el segundo es el desarrollo de la capacidad para resolver problemas. En esta edad, los niños/as exploran, observan y experimentan cada situación que viven con el fin de aprender cómo resolver problemas; por ejemplo, si un juguete está atascado en el baúl, el niño tratará todas las posibles soluciones antes de pedir ayuda a un adulto, en ese momento están realizando uno de los procesos mentales más importantes.
Para introducir a estas pequeñas mentes en el mundo del arte, debemos guiarnos por lo que para ellos sea interesante y un reto, no un concepto. Por eso los materiales adecuados para esta edad son materiales que puedan manipular, explorar y empezar a representar objetos.
Plastilina, un material flexible, manipulable, que no necesita mucho proceso, es uno de los materiales más convenientes para esta edad. Mediante la exploración de la plastilina, junto con la mezcla de otras herramientas, como cosas para cortarla, doblarla, cambiarle de forma, estamos exponiéndoles el escenario perfecto para desarrollar la capacidad para resolver problemas y ver las diferentes posibilidades para lograr el objetivo. Por esta razón, es importante dejarles un tiempo para explorar y jugar, sin realizar ningún objeto específico; de igual manera, dejar que descubran diferentes técnicas y enseñarles otras, por ejemplo, cómo realizar una bola.
Cuando sientas que están listos para representar un objeto, hay que asegurarse de que estos sean comunes y conocidos para los niños y sepan las características del mismo. Para desarrollar el otro reto cognitivo de esta etapa, sería interesante mostrarles el objeto, ya sea por medio de imágenes o tridimensional, para captar en su mente el mismo; después esconderlo y dejar que los niños representen el objeto por la imagen mental que captan o imaginan; de igual manera, deja que te cuenten su proceso y su producto.
Cualquier material que sirva para sentir y manipular es perfecto para esta etapa, ya que están aprendiendo por los sentidos, en especial el tacto; así que usa tu imaginación ¡y a explorar! La próxima semana platicaremos de la tercera etapa, de 3 a los 6 años, y cómo el arte ayuda a conocerse a sí mismo.
Referencia: E. Schaefer, Charles Dr.; Foy DiGeronimo, Theresa. Ages and Stages. John Wiley & Sons, Inc. Canadá 2000