El teatro es una buena herramienta para el aula, pero a veces no sabemos cómo utilizarla y a qué edad se puede empezar a hacer teatro con ellos.
El teatro es una buena herramienta para el aula, pero a veces no sabemos cómo utilizarla y a qué edad se puede empezar a hacer teatro con ellos. Peter Slade desarrolló una teoría llamada La pedagogía teatral, en la cual nos da una pauta de a qué edad se puede trabajar con qué parte del teatro, de acuerdo con su edad y desarrollo físico, emocional y cognitivo. Durante estas 4 semanas exploraremos las 4 etapas para una mejor comprensión sobre el vínculo que existe entre el teatro y la educación.
Cada etapa se divide en subetapas y todas tienen bastante referencia a las etapas de desarrollo de Piaget. Así mismo, se desarrolla en un contexto constructivista, que ve al teatro como una forma de que el aprendizaje sea lúdico, activo, vivencial y significativo.
Esta semana iniciamos con la primera etapa, de 0 a los 5 años, que en referencia a Piaget estamos hablando de las etapas sensorio-motora y preoperacional. Durante esta edad, al teatro se le identifica como un juego más que como una técnica teatral; el objetivo es soltar el cuerpo, aprender a comunicarse, conocerse a uno mismo.
Subetapas:
Juego personal (0-3 años): gracias a su egocentrismo, este es un juego individual; su concentración está en él y no le interesa el juego del otro. Esta etapa es importante para conocerse a uno mismo, tener seguridad y confianza en lo que hacemos y lo que nos gustó o no. Es una edad en la que se les escucha hablando y cantando solos, viviendo en su mundo.
Juguetes que desarrollan el juego teatral pueden ser los cuentos, o pequeños muñecos como animales o personajes, con los que el niño pueda descubrir diferentes comportamientos sobre él mismo.
Juego proyectado (3-5 años): empiezan a desarrollar una necesidad de comunicarse y de compartir su juego con otra persona, pero solo de una vía, es decir, el niño/a te comparte lo que él/ella están haciendo, pero al principio no le interesa lo que tú estás haciendo; es el comienzo de una concienciación social.
Durante esta subetapa pueden introducirse los conceptos lúdicos de ritmo y compás. Es importante escuchar y que el niño/a no se sienta juzgado por lo que dice y juega; esto le dará la seguridad de comunicar al otro sus pensamientos y sentimientos. De igual manera, los niños son muy imaginativos y no distinguen entre realidad y fantasía; pero es también importante alentar a la imaginación y a la creatividad como un juego.
Sigue con nosotros la siguiente semana y descubre qué más puedes realizar con niños de la siguiente etapa.
Referencia: http://www.alternativateatral.com/tema17601-pedagogia-teatral Marcelo Sallesses