En su proceso de búsqueda y exploración, los niños descubren que pintar o dibujar sobre las paredes puede ser muy divertido. A continuación le contamos cómo puede convertir esta experiencia en un “momento de arte” para descubrir el graffiti y el mural como expresiones artísticas.
Puede fortalecer esta experiencia poniendo en práctica nuestros consejos no. 4 y no. 6
Primer paso:
Inicie una conversación, sencilla, de historia del arte. Cree con esto el contexto adecuado con información básica sobre el tema.
A continuación una sugerencia:
La palabra “graffiti” tiene sus orígenes en la palabra griega graphein que significa escribir. La historia del graffiti se remonta a los años 60. Los primeros artistias de graffiti vivían en Nueva York y se dedicaban a plasmar sus firmas.
Un joven apodado “TAKI”, comenzó a pintar en todas las paredes su apodo y el número de su calle. Fue el comienzo del graffiti.
Keith Haring fue un artista que empezó a pintar sus dibujos en sitios públicos, pegando pósters y trabajando sobre muros y paredes. Fue uno de los inicios del muralismo. Muchos museso han expuesto sus obras.
Los autores de los graffiti suelen ser anónimos, a pesar de las firmas. En todos los lugares del mundo, en distintas épocas, en diferentes idiomas siempre ha quedado constancia de esta forma de arte. En mayo de 1968 hubo una explosión de la pintura de murales con fines politicos. En Praga las paredes fueron testigos de la protesta contra la ocupación rusa, y en Alemania el muro de Berlín se convirtió en un símbolo gráfico de la división alemana.
Segundo paso:
Organice el trabajo de forma adecuada. Acuérdese que vamos a trabajar en formatos grandes.
1.- Trabaje con grupos reducidos.
2.- Planifique el tiempo: ¡no es lo mismo pintar en una hoja que sobre una pared!
3.- Si es la primera vez, experimente con el color más que con la forma, dejando libertad expresiva a cada niño, trabajando de forma individual y, a la vez, colectiva.
4.- Si es posible, lo mejor es pintar sobre una pared; si no disponemos de una pared libre, podemos sustituirla por grandes telas o papel de embalar. Estos dos últimos resultan fáciles de reciclar.
Como idea: las cortinas de baño usadas, de un solo color, pueden servir.
¿Qué tratamos de conseguir?
Cuando los niños experimentan con espacios grandes adquieren una dimensión diferente del arte, la expresión es más libre y deben olvidar los límites a los que están acostumbrados. El espacio se vuelve global.
Nuestro objetivo es fomentar la capacidad creativa mediante el color y el espacio de grandes dimensiones.
Al poder expresarse en amplios espacios se produce una “liberación interna”, enriqueciendo la creatividad.
Palabras de vocabulario que podemos reforzar: graffiti, mural
¡Disfrútenlo!
Adaptado para Arteducarte de la fuente: Revista “Primer ciclo: Maestra de Primaria” nº 42