Llegó el año nuevo y, como siempre, tendemos a ponernos nuevas metas, retos y nuevos proyectos que necesitamos para nuestras vidas. Hacemos que los niños se pongan retos, pero no saben cómo lograrlos. ¡El arte puede ser una herramienta para hacer de estas propuestas una realidad!
La sensación de lograr algo por tu cuenta y tu esfuerzo es el regalo y el premio más importante.
El orgullo en sí mismo, la seguridad de haber llegado a donde querías son valores y experiencias que solo las aprendes viviéndolas. Es importante plasmar este logro y mediante una obra de arte expresar el significado y sentido de tanto esfuerzo.
Sería interesante realizar un pequeño mural, una obra de teatro, escribir lo que para cada uno tenga sentido. Un lugar donde se pueda identificar los valores y experiencias aprendidas y, por supuesto, la meta.
De esta manera, los niños van aprendiendo poco a poco y se les hará más fácil el ponerse otra meta y volver a vivir todo el proceso. Este transcurso se volverá automático con el tiempo, así como valor y enseñanza a las personas que se empeñan en lograr sus metas y propósitos.
Por eso, dales y date la oportunidad de aprender, de llegar, de saborear el éxito.