¿Qué puede ser más vistoso que un árbol de Navidad decorado con bombillos hechos por nuestros hijos?

Es muy sencillo y ellos se sentirán tan importantes y orgullosos de ayudar.
Debes tener listo pelotas de espumaflex del tamaño que tú prefieras o de varios tamaños. De igual manera, mucho papel periódico o papel cera de colores. Compra una cinta especial o lana para poder colgarlos en el árbol y pega en la pelota de espumaflex antes de trabajar con los niños; la mejor opción para ello es con pistola de silicona. Prepara un poco de engrudo ¡y a trabajar!

Haz que los niños rasguen el papel de manera que queden unas tiras de aproximadamente 10 cm. Deben mojar en engrudo las tiras de papel e ir colocando encima de la pelota, hasta llenar todo el espacio; es importante que hagas, al menos, tres capas de papel y para poner cada capa debes esperar a que se seque la anterior.
Si hiciste las capas con papel seda de colores, te recomendamos que cuando esté bien seco, decores con brillo o cualquier material que prefieras.  Por último, pasa una capa de barniz brillante o mate.

Cuando utilizas papel periódico, debes esperar a que se seque, luego poner una capa de estuco mezclada con agua y esperar que se seque; luego una capa de pintura blanca, y cuando esta esté seca y lista, puedes pintar y decorar. No te olvides de poner laca o barniz para sellar bien la pintura y el papel maché.

La gran ventaja de estos bombillos es que no se rompen y tu árbol va a quedar muy original y espectacular.

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