Los artistas Arteducarte María Dolores Ortiz y Gabriel estuvieron en Isabela el mes pasado en una incursión corta pero muy productiva, llena de trabajo con la comunidad de la isla con nuestro proyecto ¨Contruyendo valores humanos y medioambientales a través del arte¨.
Dentro de las acciones planificadas, se llevaron a cabo capacitaciones con TODOS los docentes de la isla, en sesiones de formación Con-sentidos. Los maestros de la Escuela Municipal Jacinto Gordillo y de la Unidad Educativa Steall Maris, trabajaron a partir del Currículo de Educación Cultural y Artísica ECA, y sus distintas dimensiones, la metogodología del mapeo artístico, que permite identificar problématicas sociales y ambientales de la isla y dialogar sobres sus posibles soluciones. El taller brindó a los maestros la posibilidad de reconocer al arte contemporáneo como una herramienta pedagógica y de trabajo comunitario y participativo. Y como utilizarlo en el aula con los estudiantes. Y visivilizar el rol del docente como soporte social.
“(…) en la secuencia hay un sumatorio o relato que siempre comienza por el encuentro o descubrimiento personal, pues este es el proceso natural de vida en relación que todo ser humano emprende al llegar a este mundo. Se parte, pues, de la experiencia interna, individual o subjetiva, que adquiere significado y se enriquece en el encuentro con la experiencia externa, comunitaria e intersubjetiva. Las interacciones del sujeto con su entorno definen su territorio cognitivo y provocan ajustes permanentes entre su mundo interior y el exterior. El ser humano no solo tiene que organizarse en relación con el entorno sino también consigo mismo, de manera que el ambiente cambia a las personas, y estas cambian el ambiente y a sí mismas.” (ECA, 2017)
Este mismo taller pudo llevarse a cabo también con estudiantes de secundaria de la Unidad Educativa Stella Maris, lo cual reforzó la mirada sobre estas problemáticas y fue muy interesante ver su nivel de implicación y participación, pilares fundamentales para la construcción de ciudadanía.
Además, los artistas trabajaron con las maestras del Centro Infantial del Buen Vivir en Pto. Villamil. Ahí se atienden a 40 infantes, la población más joven de la isla. En el taller con las educadoras se practicaron y analizaron algunas dinámicas enfocadas en el uso de objetos mediadores para el aprendizaje por descubrimiento. Experimentaron estrategias lúdicas que permitan la interacción y el aprendizaje colaborativo. Y aprendieron a aplicar técnicas sonoras y de movimiento en el aula. Posteriormente, se realizó una sesión de trabajo con los niños del CIBV para poner en práctica las estrategias compartidas en el taller.
Los artistas, como todos los años, acudieron a la Escuela Unidocente Odilo Aguilar, en la parte alta del volcán, para realizar un taller con el grupo de estudiantes que siempre nos espera con ilusión año a año.
El taller permitió recuperar información valiosa sobre el proceso educativo vivido en el programa Arteducarte en la escuela durante los últimos años. El trabajo tomó como eje la memoria y para ello recurió al archivo que se manifiesta en un objeto simbólico. En el año 2015 se realizó un proyecto artístico que consistió en colocar en una cápsula del tiempo, objetos propios y significativos intervenidos por estudiantes de la institución, para que en el 2020 pudieran ser desenterrados y recuperados por los nuevos estudiantes. Desde estonces, fuertes cambios afectaron a la escuela, tales como la jubilación del director que la lideraba y la posibilidad de clausura por la falta de estudiantes. Sin embargo, la escuela se mantiene porque atiende a una población específica que además, en su mayoría pertenece a un grupo migratorio de la etnia Achuar. Así, durante los últimos años, los proyectos de Arteducarte han tomado como ejes la relación con el territorio a través de la siembra, la memoria y el encuentro intercultural presente en los relatos biográficos. Se buscó compartir la memoria de las experiencias pasadas con los estudiantes nuevos y con la docente actual y obtener evidencia sobre el lugar de emplazamiento de la cápsula del tiempo dado que el espacio de su ubicación podría desaparecer si se destina a otra función el patio de la escuela.
Se realizó junto a los niños un relato visual sobre la historia de este hecho simbólico como estrategia para la apropiación de un tema que relaciona distintos actores, tiempos, espacios de la comunidad y asignaturas de aprendizaje. Con vistas a provocar acciones transformadoras y el fortalecimiento de la comunidad educativa. Además, se recurió al relato visual como estrategia inclusiva, porque dos niños de la escuela tiene discapacidad auditiva.
Por último, los artistas pudieron realizar algunas entrevistas a algunos actores sociales y comunitarios de la isla. Estos diálogos, francos y sinceros nos permitieron recuperar mucha memoria de la isla y se dieron gracias a la confianza ganada por el equipo en estos nueve años de trabajo sostenido con la comunidad isabelina. Todas las acciones del equipo permitieron levantar información que servirá para la construcción de un proyecto mayor para el 2019.
Durante todo este tiempo se llevó a cabo un crowdfunding para levantar fondos para el sostenimiento del proyecto en la isla por el cual estamos muy agradecidos, especialmente a nuestra madrina Cristina Morrison y su incansable labor por apoyarnos. Gracias a todos los donantes por sus generosos aportes.
Gracias al Municipio de Isabela, en especial a la Sra. Verónica Navia. A la Fundación IOI , en especial a Sara Luz Ruiz. A Marita Velarde de La Casa de Marita. A Sarita Jiménez. A cada Director de cada institución educativa y a todos nuestros estudiantes, familias y comunidad en general.