“…Hay que despertar a las historias que duermen en las calles y territorios y que yacen a veces en un simple nombre (toponimia), o esperan replegadas en los corazones de esos viejitos del parque (tradición oral), detalles nimios y ligeros como las nubes en los días de viento, siempre marchándose. Las historias son las llaves de los nuevos barrios, de las calles, de los parques y de la ciudad en general. En cierto sentido, el arraigo y la vinculación con los espacios se basan en que los ciudadanos vivimos de historias, narraciones, resonancias y recuerdos del lugar…”
Llobera Serra, Pablo. Somos Paisaje.
Como condición indispensable para escribir las primeras líneas de las Biografías Comunitarias durante este año lectivo 2016-2017, consideramos el mapeo-rastreo diagnóstico del territorio sobre el que haremos las intervenciones artísticas como deriva desde el aula. Para ello realizamos un mapeo-rastreo diagnóstico del barrio de nuestras escuelas en el marco de la propuesta curatorial de TINKUY-Arteducarte, Biografías Comunitarias: abrir el aula a la vida y de los proyectos propuestos y diseñados por los artistas.
La idea fue identificar y comprender el grado de relación que puede tener la escuela con las dinámicas y los elementos externos de carácter natural y cultural como otras instituciones, empresas, lugares públicos y privados, sector comercial, vías de acceso, iglesias, parques y demás, para posteriormente hacer una reflexión sobre estas interacciones e intervenir con los proyectos.
El rastreo-mapeo diagnóstico que realizamos constituye una manera de fortalecer los relatos colectivos, las biografías comunitarias que construiremos. El rastreo-mapeo diagnóstico constituyó una experiencia práctica para derribar barreras y fronteras, en este caso entre la escuela y su territorio barrial y nos permitió encontrarnos en un momento de complicidad y confianza para una primera interpretación de la realidad. Esto implicó salir a buscar y despertar las historias que recorren las calles, las plazas, los parques, las paredes del barrio de la escuela.
Tres preguntas acompañaron nuestro recorrido:
1.- ¿Qué relatos son los dominantes en este territorio?
2.- ¿Es posible la creación de narraciones cartográficas de este territorio en nuestros proyectos?
3.- ¿Es posible identificar la relación entre el territorio y los sentidos: lo que se ve, lo que se escucha, lo que se siente, lo que se huele, ¿lo que se vivencia y aquello significativo que causa placer o malestar?
Y nos propusimos identificar:
- Actores sociales que se ubican en el territorio y su distribución en el espacio.
- Posibles relaciones entre ellos.
- Lugares de encuentro y socialización de determinados grupos sociales.
- Recorridos habituales, lugares de circulación de actores sociales específicos.
- Modos de apropiación de las personas del espacio (los jóvenes, las mujeres, los niños, etc.)
- “Fronteras” simbólicas y físicas que delimitan el territorio (vías de tren, estaciones de bus o afines, plazas, parques, etc.)
Con la información recogida estamos listos para abrir las puertas del aula y mirar hacia la comunidad y sus dinámicas seguros, firmes y confiados de las prácticas artísticas que accionaremos en territorio comunitario.
Mira algunas imágenes de nuestro mapeo diagnóstico en la galería.