Ingenuidad, creatividad e impulsividad, características que poseen personas con retraso mental y que mediante el arte puedes aprovecharlas.
Durante esta semana descubrirás cómo el arte se puede convertir en un medio de vida para personas con retraso mental. La cantidad de beneficios que se pueden aprovechar para el desarrollo cognitivo, emocional y motriz son incontables y, sin duda, emocionantes.
Retraso mental se entiende como un funcionamiento intelectual general significativamente inferior al promedio, que se manifiesta mediante un deterioro en su conducta adaptativa en las diferentes etapas del desarrollo. El tratamiento e inclusión de estos niños depende del grado de retraso; así, encontramos varios tipos del mismo, que va desde leve hasta profundo. De esta manera, para guiarte en la etapa de desarrollo que se encuentra, existe un promedio de 3 a 5 años menor a su edad cronológica.
En un retraso leve y moderado podemos encontrar que la inclusión a la comunidad puede ser posible. Así pues, el objetivo para personas con retraso mental es el poder desenvolverse en la comunidad de forma independiente. De esta manera, una de las destrezas más importantes que deben aprender es a resolver problemas solos, destreza que puede ser desarrollada mediante el arte.
Uno de los problemas más comunes en personas con retraso mental es que no saben aprovechar su tiempo libre. Muchas veces, si tú le dejas sentado en un sitio, se quedan ahí por largo tiempo sin realizar alguna actividad. Por esta razón, el arte es la herramienta perfecta para que fructifiquen su tiempo y aprendan una labor que les pueda ayudar a su independencia.
Las técnicas de arte que se pueden utilizar con personas con retraso mental son infinitas: la música, las artes plásticas, la expresión corporal, etc. Cualquiera sea la técnica existen ciertas recomendaciones a tomar en cuenta: no utilizar materiales que puedan lastimarse; siempre dejar que ellos escojan qué técnica quieren utilizar, ya que son personas que se dejan llevar por la intuición y la espontaneidad; tener objetivos realistas a realizar; darle instrucciones claras y por pasos; apoyar siempre a su independencia; y respetar su etapa de desarrollo motriz al realizar los proyectos.
La inclusión en la escuela para niños con retraso mental puede ser difícil en materias que exigen mayor nivel de exigencia, pero la clase Arte es una materia que respeta el tiempo y trabajo de cada niño, por lo que le hace el perfecto escenario para que desarrollen destrezas sociales y emocionales.
La próxima semana se explorará al arte mediante los diferentes trastornos de conducta, como un apoyo emocional y curricular en el aula, ¡no te lo pierdas!
Referencia: Patton James R., Payne James S., Kauffman James M., Brown Gweneth B., Payne Ruth A. Casos de Educación Especial. Limusa Noriega Editores. México 1996.