Si hay algo que envidiarle a los pequeños es su increíble poder de imaginación, ¡APROVÉCHELO¡ Eso les permite transportarse entre mundos mágicos sin la necesidad de instrumentos, viajando a través del poder de su mente siempre ávida de nuevas experiencias. Plantee ejercicios de imaginación mientras esté viajando de un lado a otro con sus pequeños. Puede empezar con preguntas o instrucciones como:
• ¿Cómo manejar los talentos y las creaciones de su hijo(a)?
Lo más aconsejable es hacer preguntas abiertas y sobre todo no emitir juicios de valor. El dueño de la obra es su hij@ y él sabe mejor de lo que se trata.
Ejemplo: ¿Qué están haciendo? cuéntame más de tu dibujo, escultura, collage,etc.
Demuestre su interés:
¿Cómo lo hiciste?
¿Aprendiste algo nuevo?
¿Qué hiciste primero?
Aléjate de tu obra de arte, ¿se ve diferente? ¿Igual? ¿Cómo? ¿Por qué?
¿Cuál es tu parte favorita?
¿Qué te gustó más hacer?
Rotemos tu obra de arte, así la vemos por todos los ángulos.
Solamente describa lo que ve, sin hacer interpretaciones que puedan condicionar la respuesta de su hijo:
Veo algo de púrpura, naranja y verde. Parece que mezclaste algunos colores secundarios.
¡Impresionante! En verdad estabas escuchando las indicaciones, mira cómo tu….
Mira cómo colocaste la…
¡Te tomas tu tiempo y haces decisiones cuidadosas!
¡Impresionante! Usaste tantas y tan diferentes pinceladas!
No juzgue (bueno/malo, agrado/desagrado):
Me gusta la manera…
Aprecio cómo…
Estoy orgulloso de ti por…
Admiro…
Noto…
Veo la atención que pusiste a…