¡LA CIENCIA DEL BUEN HACER! Primer empalme con el equipo de voluntarios Arteducarte

Un voluntario es una persona que obra con bien querer y con buen hacer; es una persona que obra desde su generosa voluntad de hacer. La voluntad, entonces, es la ciencia del buen hacer y los voluntarios sus hacedores.

Arteducarte celebra tener dentro de su equipo de trabajo a un grupo magnífico de voluntarios. Un grupo multidisciplinario que enriquece los procesos artísticos educativos con sus conocimientos, sus habilidades y su entrega generosa.

Y, como parte muy importante de la tripulación de Arteducarte, los voluntarios tuvieron su primer empalme-encuentro para reconocerse y afinar detalles para su inicio de clases.

La jornada ofreció a los voluntarios la visión de la Fundación TINKUY-Arteducarte sobre el voluntariado como expresión de la solidaridad organizada, como intervención de la propia comunidad en la resolución de sus problemas. Compartimos la visión del voluntariado como acción que expresa la responsabilidad de la implicación de las ciudadanas y los ciudadanos en el desarrollo comunitario; creemos que es una manifestación calificada de la iniciativa que la ciudadanía toma en el progreso social. El voluntariado para TINKUY-Arteducarte es una herramienta para ejercer el derecho a participar (ciudadanía) y transformar la realidad.

Partimos de la metáfora para otorgar valor e identidad simbólica a la acción voluntaria; y lo hicimos desde la imagen de la embarcación y desde el arte de la navegación.

Coincidimos en que el secreto del voluntario, así como del navegante, consiste en convertir en oportunidad las amenazas, en hacer entrar el viento entre las velas y así vencer el mar; en aprovechar a su favor las fuerzas que están en su contra; asimismo, que la navegación es una aventura colectiva que está sobre la tripulación del mismo modo que el voluntariado es una organización colectiva de capital humano que está por sobre las individualidades.

Describimos los valores que abrigan al voluntariado de TINKUY y coincidimos en que entre los más importantes están la solidaridad, la participación, la organización, la entrega y el compromiso.

Desde el símbolo y para comenzar la navegación, pusimos en nuestras “mochilas” de trabajo entusiasmo, disposición, compromiso, tiempo, ganas de aprender y de entregar, respeto y empatía.

Con las velas izadas, el timón asido y la alegría de un horizonte claro partimos con nuestro equipo de voluntarios y con la certeza de que aún hay manos y corazones dispuestos a donarse voluntariamente para transformar la realidad.

¡¡¡Gracias con el corazón Fernando, Mónica, Karla, Alina, Jennifer, Cinthia, Sara, Michelle, Johanna, Juan Daniel y Paulina por su buen hacer!!!

Mira nuestro primer empalme con voluntarios en la galería de fotografías.

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