Nuestro trabajo en las escuelas ha terminado por otro año consecutivo, después de 20 talleres en cada escuela. Este es el momento de mirar hacia atrás y contemplar todos los logros; así también, mirar hacia delante hacia nuevos caminos que se van abriendo.
Al mirar atrás, vemos un año de éxito, provecho y satisfacción. Un año en el que se rompieron esquemas, se probaron los límites con prácticas colaborativas y nos enfocamos en que los proyectos estén dirigidos hacia una educación basada en ejes significativos, es decir, en una educación para la vida.
El arte fue el medio, la herramienta para que cada uno de los temas curriculares, valores y ejes significativos cobren vida y sentido en la vida de cada uno de los niños con los que hemos trabajado este año. Así también, el trabajo en equipo entre artistas, maestros y asistentes fue el ejemplo y la clave del éxito de cada uno de los talleres.
Mirando hacia delante, ya hemos empezado a planificar y prepararnos para nuestro programa Arteducarte en Isabela, Galápagos. Así mismo, tendremos la exposición anual pronto, donde se mostrará todo el trabajo y esfuerzo de todo el equipo y de las escuelas. El pequeño piloto en Otavalo continúa su proceso de construcción.
Esperamos con ilusión otro año de proceso con las mismas escuelas, el trabajo con los maestros con el Programa de mantenimiento y otras sorpresas que estaremos anunciándolas muy pronto.
Por el momento, te ofrecemos una galería de fotos del último día de talleres con los niños, en donde podrás disfrutar y sentir la misma emoción que nosotros sentimos en estos momentos. Asimismo, un poco de fotos de los talleres con los maestros en el Programa de mantenimiento.
