Queramos o no, los profesores somos actores de teatro dentro del aula, ya sea que nosotros tengamos que actuar y hacer magia para llamar la atención de los alumnos o como un recurso o herramienta de aprendizaje para los estudiantes. Este mes te daremos cuatro ideas simples y básicas que puedes incorporar en el aula, para una mejor y más divertida comprensión de los estudiantes.
La última actividad casi siempre es muy especial, ¡pues esperamos que así lo sea! Esta actividad se llama Pintando tu caja. No necesitas materiales, solo la imaginación.
Cada niño encuentra un espacio dentro del aula, le pides que imagine qué están dentro de una caja, suficientemente grande como para estar cómodo, pero no para ponerte de pie. Cada uno dentro de su caja tiene una lata de pintura mágica, esta cambia de color cada vez que necesitemos y se seca inmediatamente, por lo que no hay problema en mancharse.
Cada uno puede pintar su caja como desee, de los colores y formas que desee; ¡no se pueden olvidar del techo! Una vez terminado, se procede a pintar una puerta para poder salir. Se les pide a los niños que se den una vuelta por la caja y se les pregunta qué le falta a la caja, seguramente lo que dirán es pintarle por afuera. Así que cada uno saca su lata de pintura y procede a pintar su caja por afuera, pueden hacer lo que quieran, pintar un techo o flores; es importante motivarles a utilizar la imaginación en su mayor grado.
Para terminar la actividad, es importante que todos escuchemos la descripción de cada caja con mucho respeto e imaginación. Esta descripción debe ser con mucho detalle, con el fin de que todos los demás puedan “ver” lo que hicieron con su caja.
Cortesía: Ana Gabriela Lofredo Rota