Un proyecto de arte para enseñar a los niños a resolver problemas (IV ENTREGA)

Definitivamente, la capacidad de resolución de problemas es ahora uno de los objetivos principales de la educación. El problema es que en la cotidianidad el mensaje que reciben los niños es que el maestro o el padre son quienes tienen la razón y la única respuesta a los problemas.

Es importante que los niños aprendan desde pequeños a resolver problemas. Como maestros y padres podemos darles las herramientas mediante el aprendizaje de palabras claves que se puedan utilizar en diferentes situaciones. El arte es una herramienta divertida y sencilla para el aprendizaje de estas palabras y de cómo resolver los problemas.

La primera parte de este proceso es identificar para uno mismo las palabras bases: igual/diferente; antes/después; ahora/después; algunas veces/todo el tiempo.

El objetivo es que los niños puedan entender la palabra en su totalidad para después poder utilizarla en problemas cotidianos.

Si para todo problema siempre funcionara la misma solución, el mundo no tuviera problemas, por eso es significativo que los niños aprendan que algunas soluciones van a servir ALGUNAS VECES, pero no TODO EL TIEMPO. Nos sentimos seguros de lo que ya nos funciona, pero siempre nos toca cambiar de estrategia y sentirnos seguros de los cambios.

Para estas palabras utilizaremos plastilina o masa. Se pueden hacer varias esculturas de cosas que más les gusten a los niños, lo importante es incentivarles a que experimenten la misma herramienta para dos objetivos diferentes, por ejemplo, para cortar y hacer un hueco. Lo importante aquí es darte cuenta de los “momentos educativos”, o sea, aprovechar de los momentos que pasa algo en especial, por ejemplo: la base de una escultura sirvió para que se quede parada y en otra no, ¿por qué? Recuerda darle al niño la retroalimentación de que si esto te sirve algunas veces para llegar a algo, pero no todo el tiempo, a veces te toca cambiar y descubrir qué funciona para esto específicamente, y que los dos procesos son buenos y correctos.

Esperamos que con esta base de palabras puedas descubrir otras más que sirven de herramientas para desarrollar la capacidad de resolución de problemas. Así también pueden utilizarse para conozcan sobre los sentimientos, cómo manejarlos y darles un nombre.

Por último, recuerda que para llegar a este proceso también es imprescindible que la forma de explicar y apoyar las situaciones de tu hijo o alumno, es dejando que él/ella descubra la solución en lugar de nosotros siempre sugerirla.

¡Buena suerte!

Referencia: Shure B. Myrna. Enseñando a nuestros niños a pensar.  Research Press. USA 2005

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.