Juego dramático, muchas investigaciones han demostrado que el juego dramático estimula a los niños a desarrollar destrezas sociales.
Es importante que los niños se involucren en el juego dramático. Por ejemplo, cuando un niño se disfraza como un cocinero y se viste con ropas de chef, actúa como un cocinero y tiene que pensar cuántos platos va a servir, cuántas tazas deben ponerse en la mesa, cómo ‘cocinar una comida’, está creando, decidiendo, modificando y aprendiendo a la vez.
Los adultos nunca deben dictar el tipo de juego o la cantidad de tiempo que los niños dedicarán al juego. La hora del juego no debe ser estructurada para obtener el mayor valor educativo. Recuerde, siga la pauta de su niño. El juego no estructurado ayuda a los niños a adquirir la confianza para realizar la actividad que quieran, ayudándolos así a tener la capacidad para resolver problemas. (fuente www.losninosensucasa.org)