La experiencia de visitar museos y explorar el arte nos ofrece la oportunidad de enriquecer nuestra percepción del mundo en el que vivimos y del lugar que ocupamos en él. A la hora de observar las obras de arte, resulta fundamental el tomar en cuenta las experiencias vividas por los observadores, para que a partir de ellas se creen las opiniones y juicios valorativos.
Si estás frente a un grupo o acompañando a tus hijos, intenta preguntar + (más) y hablar – (menos). Así estimularás opiniones reflexivas por parte de tus acompañantes. Una buena forma de iniciar un diálogo sería haciendo la siguiente pregunta ¿Te gusta esta obra?, ¿por qué si (o no)? Intenta que siempre sustenten sus ideas y posteriormente haz preguntas como: ¿Qué ideas o emociones expresa esta obra? Procura no emitir tus comentarios previamente, pues estarás condicionando las respuestas de tus interlocutores y ellos buscarán darte respuestas ‘correctas o incorrectas’.